NOTICIAS

NOTICIAS

viernes, 18 de noviembre de 2016

Grandes medios entonan un ‘mea culpa’ tras la victoria de Trump

Grandes medios entonan un ‘mea culpa’ tras la victoria de Trump

El foro internacional del Paley Center se reúne por primera vez en México para discutir sobre el futuro de la industria de la información y el entretenimiento


El inesperado triunfo de Donald Trump en las elecciones estadounidenses acaparó buena parte de las discusiones del foro internacional del Paley Center, que reúne anualmente a los directivos de las principales empresas de comunicación y el entretenimiento en el mundo. Organizado por primera vez en México, empresarios, analistas y expertos discutieron sobre ciberseguridad y el futuro de sus industrias. Dentro de este marco también cupo una reflexión sobre el papel que jugaron los medios de comunicación en la campaña de Estados Unidos. “Estamos desconectados de la realidad. Salimos a la calle a buscar las historias que teníamos en nuestras mentes en lugar de reportar las que estaban ahí fuera”, dijo Mónica Maggioni, presidenta de la RAI, la empresa de comunicación italiana. 
Maggioni formó parte de un panel sobre medios internacionales que incluyó a Juan Luis Cebrián, presidente del Grupo Prisa (empresa editora de EL PAÍS); Yan Lan, presidenta del conglomerado mediático chino Sun; y Jim Rutenberg, columnista de The New York Times. El estadounidense contó que la mañana del nueve de noviembre, un día después de la sorpresiva noche electoral que dejó a Trump como el 45º presidente de Estados Unidos, muchos lectores llamaron al diario para cancelar sus suscripciones. “Estaban muy decepcionados porque no pudimos anticiparles atinadamente el resultado de la elección. Al final de la semana, cuando se sacudieron el enojo, recuperamos algunas suscripciones porque la gente entendió que se necesita buen periodismo en una era con tanta información falsa”.
Cebrián afirmó que la reputación de los medios se ha visto afectada en años donde los movimientos populistas han ganado terreno. “Hemos perdido la confianza de muchos porque pertenecemos al sistema”, afirmó. " El presidente del Grupo Prisa dijo que los medios tradicionales continúan tratando de adaptarse a una nueva era donde el futuro es desconocido. “Hemos dejado de ser intermediarios en el proceso de la comunicación, ahora la gente nos dice cuáles son los temas que les interesan”, afirmó antes de decirse convencido de que los periódicos desaparecerán en las próximas décadas. Rutenberg dijo que los directivos de la Dama Gris también han discutido el futuro del papel y piensan que eventualmente el diario más influyente del mundo apostará por una edición de fin de semana. 
Los ponentes dejaron claro que la crisis de la prensa es global. Yang Lan, del Grupo Sun, dijo que los diarios chinos han visto perder sus ganancias anuales un 40%. La televisión también suma pérdidas sustanciales que ascienden a 14% tan solo en 2015. “El modelo ha sido afectado y necesita transformación”. Lan insistió en que los medios necesitan “mejorar el nivel de los contenidos” y ofrecer productos noticiosos “más profundos y más sofisticados”.

Buscar la verdad

El papel de los medios estadounidenses durante la presidencia de Trump, que comienza el 20 de enero, será complejo. Rutenberg cree que el presidente podría continuar la espiral iniciada en la campaña y minar aún más la credibilidad del trabajo periodístico. “Debemos atacar la información falsa como si fuera un virus”, considera el columnista. “Tenemos que decirle a nuestros lectores que necesitan suscribirse y pagar porque estamos dando la batalla en nombre de la verdad”, finalizó.
El foro internacional del Centro Paley se llevó a cabo en el Museo Nacional de Arte de la capital mexicana. La reunión de altos directivos de medios de comunicación y empresas de entretenimiento también contó con una ponencia sobre ciberseguridad de Robert Mueller, exdirector del FBI. El exsecretario de Estado de Ronald Reagan, James Baker, fue el encargado de una exposición sobre el futuro de Estados Unidos bajo el mando de Trump. Ambas charlas se hicieron a puerta cerrada.
Fuente: El País

sábado, 5 de noviembre de 2016

Más cínico que mudo

Más cínico que mudo


La segunda tanda de revelaciones presentada esta semana por IDL Reporteros cierra el círculo de las negociaciones que Luis Castañeda Lossio habría encargado para frustrar el proyecto Río Verde, impulsado por la gestión de Susana Villarán. Sabíamos que la abogada Giselle Zegarra —gerente de Promoción de la Inversión Privada en las primeras gestiones de Castañeda— había sostenido un fluido intercambio de comunicaciones con Léo Pinheiro —expresidente de la constructora brasileña OAS, hoy condenado a 16 años de prisión por pagar US$ 8,6 millones en coimas para beneficiarse con contratos de Petrobras— que impidió que la obra se concretara. Ahora nos hemos enterado de que estas tratativas, ocurridas en plena campaña municipal de 2014, incluso se preocuparon en bloquear la publicidad del proyecto.
¿Por qué Castañeda habría querido frenar el proyecto Río Verde? Para apuntalar la imagen de ineficiencia y ociosidad que se le construyó a Villarán, quien aparecía como su principal competidora. Esto pese a que, como ha citado Rosa María Palacios, durante su período como alcaldesa se concesionó más obra pública que en el Gobierno Nacional.
Pero tan lamentables como las denuncias han sido las reacciones del alcalde y sus allegados. En un comunicado de prensa lambiscón y mentiroso, Solidaridad Nacional intentó vender una conspiración contra «El mejor Alcalde de Lima de todos los tiempos». Despreciando las mínimas reglas de la transparencia y la decencia, Castañeda no se ha preocupado por comparecer ante los medios, para ofrecer alguna explicación más o menos coherente. En su cuenta de Twitter escribió que su respuesta a las denuncias eran «obras y más obras». Su presentación ante el Congreso fue una pantomima, gracias al blindaje de sus aliados políticos.
Castañeda recién dio la cara este viernes por la mañana, cuando un monumental incendio consumió las viviendas de la comunidad shipiba de Cantagallo. Por coincidencia, su reubicación estaba prevista como parte del proyecto Río Verde, lo que quedó cancelado por su gestión. Con un descaro que lo pinta de cuerpo entero, quiso culpar de esta situación a la gestión de Villarán, diciendo: «A los shipibos de Cantagallo les vendieron ilusiones». Tropezándose y balbuceando quiso contestar a los reporteros, que aprovecharon su aparición para hacerle varias de las preguntas que estaban pendientes. Sobre el bloqueo de la publicidad de 2014 atinó a decir: «Es probable que lo haya hecho».
Hace unos días, GfK publicó una encuesta que revelaba un retroceso de la popularidad de Castañeda, luego de que se conocieran sus tratos con OAS, así como el retraso de las obras de los Juegos Panamericanos de 2019. Uno diría que es lógico, tomando en cuenta las denuncias que recaen sobre el alcalde, quien no se molesta en explicarle a sus votantes cómo gobierna y parece vivir tomándoles el pelo. Increíblemente, esa caída de siete puntos lo mantuvo en el 60% de aprobación, algo que cualquier político peruano envidiaría. Pero lo que todavía resulta más insólito es que, una semana después, Datum reveló que el alcalde había recuperado esos puntos, sumaba uno más, y llegaba al ¡68% de aprobación! ¿Tenemos alguna responsabilidad los vecinos de todo lo que está pasando con nuestra ciudad?
Fuente: La República